En 2021, un equipo caribeño alcanzó los cuartos de final, y en la fase de grupos de la Copa Oro 2023, varios equipos caribeños han obtenido resultados positivos contra oponentes caribeños y no caribeños.

El desarrollo de las selecciones nacionales del Caribe se puede atribuir a los esfuerzos liderados por Concacaf, incluidas iniciativas como la Liga de Naciones de Concacaf, que ofrece una competencia constante para las selecciones nacionales mayores. La región ha sido testigo de la implementación de programas de desarrollo técnico, la presencia de jugadores talentosos y los esfuerzos de entrenadores dedicados en varios países del Caribe.

Equipos como Haití, que llegó a las semifinales en la Copa Oro 2019, están demostrando un crecimiento continuo y una vez más están en la contienda por avanzar a las rondas eliminatorias. Otros equipos como Martinica y Guadalupe también han mostrado su potencial al derrotar o empatar contra oponentes fuertes.

El éxito de los equipos caribeños no depende únicamente de los jugadores radicados en el extranjero. Si bien los jugadores con experiencia internacional pueden contribuir significativamente, incluso los equipos con menos jugadores fuera de la región, como la selección nacional de San Cristóbal y Nieves, han mostrado crecimiento y ambición. Estos equipos están motivados por la oportunidad de participar en la Copa Oro e inspirar a los jóvenes en sus respectivos países.

El objetivo final de todos los equipos del Caribe es convertirse en los primeros de la subregión en ganar la Copa Oro. Incluso si ese hito no se logra en el año en curso, los resultados de los torneos recientes reflejan la creciente competitividad de los equipos caribeños y su mayor proximidad para luchar por la gloria dentro de la región.